MAGIA DEL OBJETO

La flor, el bodegón, la naturaleza muerta, son otras instancias en las que Luis Cajal cumple, despliega su oficio de maestría proporcionándonos unas imágenes de suave y serena firmeza en torno de las cuales parecemos sentir un aliento mágico de extraña densidad e inusitada poesía. Estas flores y estos objetos son emisarios de actitudes humanas, testigos de sentimientos que a través de ellos se expresan y transmitieran. De aquí su excepcional profundidad, su traslúcida belleza. Con ellos, esta nueva exposición completa una hermosa aventura de la pintura de nuestro tiempo.

Raúl Chávarri