SONETO

El ocio en Luis Cajal rejuvenece
antiguos ritos de color y forma.
Con todos los pedazos de la norma
nuevo paisaje de la tela crece.

Azul marina nueva se estremece
y en nueva creación vieja transforma,
-negro, amarillo- gigantesca horma
para sueños tan vastos él merece.

Cuando el Tiempo, que todo lo destruye,
ciegue sus ojos, por los cuales bebe
en claras fuentes una luz más pura.

Otra generación que joven fluye
ya que su cuerpo contempla lo debe,
por los siglos contemple su Pintura.

30 de agosto de 1950
Rubio Romero

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  • RETRATO

    Hombre que llevas la corbata verde,
    pintor de medianoche, sibarita
    de todos los colores agresivos
    y de todas las formas siemprevivas,
    en bidimensional y blanco mundo
    tú disecas volúmenes y gritas
    con bravos amarillos tu disgusto,
    con rojas pinceladas tu alegría.
    Hombre que estrenas un bigote nuevo
    para cada muchacha que te mira,
    amador de la luna adolescente,
    pintas de pié, pintas sentado, pintas
    en las nubes abstractas del ensueño
    imágenes sin sombra de sonrisa,
    como espejos fantásticos, tus lienzos
    informan y estremecen a la vida,
    dejando en la retina alborozada
    un regusto arco iris, estilista
    de los amores rotos en pedazos
    y de las parafrénicas marinas.
    Hombre que pintas con los dedos pares
    unos cuadros tan vivos que respira,
    contable de la arena en el Desierto,
    Salam, salam, salam, salam, artista
    que te lavas los dientes cada noche
    con un blanco de zinc-pasta dentífrica,
    como dijo el Poeta, es tu pintura
    “Sentimental, sensible, sensitiva”.
    Viva el azul; en tu chaleco tienes
    de botones redondos una fila.
    Hombre que atas tus cuadros con cadenas
    para que no se marchen cada día
    al Museo, pincel autodidacto,
    pincel espada, tu pincel avispa,
    Luis Cajal, tu pincel independiente
    es un pincel que cada cuando pinta.

    31 de agosto de 1950
    Rubio Romero

  • POEMA EN FORMA DEMICROSURCO Y MADRUGADA

    Los ángeles en fuga,
    en rebeldía,
    los ángeles, hacia otra guerra,
    hacia otra
    guerra contra Dios y guerra,
    por ser
    por derrocar,
    por ocupar el puerto,
    por iniciar el ciclo, nuevamente,
    por ser, por ascender, por estar siendo
    en el escalafón, en rebeldía,
    por ocupar su puerto, en el retorno
    eterno, en rebeldía,
    los ángeles en fuga
    de un cuadro en pinceladas,
    en nervio, en discusión,
    en melodía,
    los ángeles del cuadro
    y en azules y en blancos
    hacia el retorno,
    hacia Dios,
    rebeldía,
    los ángeles en fuga de ese cuadro
    en azules
    nerviosos
    en fuga, blancos,
    en gerto, en signo, en rasgo, en fuga
    los ángeles,
    en medianoche, fuga y rebeldía.

    25 de noviembre de 1967
    M. Rubios

  • EPÍSTOLA PARA UN 28 DE OCTUBRE PRÓXIMO PASADO

    Querido amigo Luis: ya no te escribo
    sobre corbatas verdes agresivas,
    sobre mágicos árboles estáticos,
    ni sobre grises madrugadas lívidas,
    ya no busco los ecos juveniles
    ni a tiernas bestezuelas hago lírica,
    ni me demoro en el fracaso antiguo,
    ni sueño en grande cúpula francisca.

    Y si miro hacia atrás y hacia adelante
    es con la mísmida mirada mía,
    equivocada o cierta, la mirada
    que tengo, intransferible, en esta vida.

    Es con esta mirada, recorriendo
    el tiempo y el espacio, cuando vibra
    un recuerdo presente de proyectos
    y una amargura doble de colilla,
    cuando se deja ir a la mirada,
    libre por fin de apoyaduras clínicas,
    hacia una meta no determinada
    pero al fondo del Alma presentida,
    cuando se avanza de la mano de alguien
    a quien se avanza de la mano y miras
    (sólo una vez) hacia el remordimiento,
    y dices “no estoy solo”, ¡qué alegría
    y qué tristeza, Luis, la de este grito
    de reto a la lejana amanecida!

    (Por lo que ha de venir, un Himno nuevo;
    y por lo ya pasado, una Elegía).

    Madrid, 28-31 de octubre de 1970
    Javier Rubio

  • TIEMPOS

    Quizá serán las doce
    quizá serán las nubes
    quizá
    serán los tiempos de vivir
    o más cerca
    o más en el futuro
    del tiempo que es
    (el mismo)
    aunque a distinta hora
    quizá (las doce)
    de ayer o de mañana
    y revivir
    (pesan)
    de nuevo, y son los de
    quizá, o serán
    las doce
    (tres y media)
    del tiempo
    y de seguir
    el tiempo el pulso
    en cada tiempo muerto
    de cada uno, (doce)
    y de todos (quizá)
    serán las doce
    de ayer, hoy o mañana,
    tarde (quizá) serán
    alguna vez las doce del estornudo.

    25-26 de noviembre de 1967
    M. Rubios

  • LOS HIJOS CALCULADOS

    Los hijos calculados
    en una ordenadora
    en cerebro electrónico
    en Ofino
    papel milimetrado
    en planing
    ecuación
    y logaritmo
    en fechas
    y horas
    en control
    del pulso y del espasmo
    en quinquenios
    calculado en ascensos
    horas extraordinarias
    en hijos potenciales
    en números
    en presupuesto familiar
    en permiso
    de verano
    hijos de sábado
    hijos, los hijos calculados
    en esquema
    los hijos de la ficha perforada
    del resultado
    del problema.
    Del odio.

    25-26 de noviembre de 1967
    M. Rubios

  • SONETO

    Escrito mientras Luis Cajal pintaba

    Duelo de sol y viento, la mañana
    detrás de los cristales sorprendida
    tiene perfil de novia ya vencida
    por siete duros besos de semana.

    Cortan silencios con la silba vana
    las turbas galloferas, y la Vida
    se repite distinta con desgana
    en pareja de Amor adormecida.

    Domingo igual, por siempre eternizado
    por el Arte que todo lo ennoblece
    cuando sus galas por el Mundo expande.

    En una habitación, lugar callado,
    bajo un pincel ya se perfila y crece
    la majestad de San Francisco el Grande.

    Madrid, 26 de mayo de 1951
    Rubio Romero